Me gustan los días de lluvia.

Me gustan los días de lluvia. Son tan tristes, tan grises y melancólicos que me sacan una sonrisa. Me gustan porque después huele a tierra húmeda, el aire está limpio, y el sol brilla con fuerza aunque siempre es un poco tímido y le cuesta salir.

Me gusta cuando llueve porque me dan ganas de hacer mil cosas pero al final me decido por una gran taza de té muy caliente y un buen libro. Me gustan porque mientras en la calle hace frío puedo resguardarme en el sofá al calor de una manta y acurrucarme con la gata. Sigue leyendo